Por un 1º de mayo unitario

La Huelga General del 29 de Marzo con sus movilizaciones no tiene precedentes en la historia reciente de Canarias. Su rotundo éxito se debe a que existían y existen condiciones objetivas reales de agotamiento del sistema político, económico e institucional actual que está llevando a la inmensa mayoría de la población al retroceso o agravamiento de sus condiciones de vida, a la desprotección, la pérdida de derechos, el empobrecimiento y sufrimiento, al tiempo que una exigua minoría acumula la riqueza cada vez en menos manos. En Canarias, el estímulo del 29 de Marzo lo puso el esfuerzo unitario de los sindicatos trabajadores, las organizaciones políticas de izquierda y las organizaciones sociales sensibles, que, con su trabajo, llegaron a la inmensa mayoría, supieron canalizar el descontento popular, vencieron los augurios del poder y derrotaron a los medios de comunicación al servicio de los mercados. Sin el esfuerzo unitario, los resultados no hubieran sido los mismos. Las organizaciones políticas que firmamos el presente comunicado llamamos a dar continuidad al 29 de marzo con un proceso de luchas unitarias sostenidas al objeto de dar poder a la mayoría social de los trabajadores y las trabajadoras, de conquistar la verdadera democracia y sustituir el modelo que nos ha llevado a esta situación por otro que ponga el futuro al servicio de la mayoría. Es imprescindible articular a la más amplia mayoría obrera y popular para pararle los pies al gobierno del capital y emprender el camino de conquistas sociales que garanticen los derechos de las trabajadoras y los trabajadores. Sólo la unidad y lucha de las fuerzas de la clase obrera y de los sectores sociales progresistas pueden parar la actual ofensiva capitalista y darle la vuelta a esta situación. El gobierno de Rajoy, profundizando y agravando las políticas antisociales del gobierno de Zapatero, acelera la eliminación de conquistas históricas del pueblo y pone los recursos del Estado al servicio de los grandes capitalistas. Así, se da a la tarea de reducir la deuda en 55 mil millones de euros aplicando fuertes recortes en servicios fundamentales y llevando a la pobreza y sufrimiento a crecientes sectores sociales, mientras regala 130 mil millones a los bancos, aprueba una amnistía fiscal que perdona 70 mil millones a los poderosos que defraudan a Hacienda o derrocha 18 mil millones en gasto militar para pertrechar a un ejército enfrascado en varias intervenciones criminales imperialistas. El gobierno, con el pretexto de activar la economía y crear empleo, aprueba una reforma laboral que debilita enormemente la posición obrera en la relación con la parte empresarial, abarata aún más el despido libre, envía al paro a nuevos cientos de miles de trabajadoras y trabajadores, elimina derechos laborales históricos y da un profundo hachazo al Derecho del Trabajo; en resumen, da todo el poder al empresario y pone a los trabajadores a los pies del empleador. Los ingresos del Estado, Rajoy los confía a una fiscalidad que recae sobre los trabajadores asalariados y contra los pensionistas, que pierden poder adquisitivo, al tiempo que rechaza medidas para gravar las grandes fortunas. La lucha del pueblo hará que no estemos condenados a sufrir más paro, más recortes, más pobreza, menos derechos, peores condiciones laborales. Frente a esas políticas, hay salidas. Lucharemos por la nacionalización de la banca y por el rescate de los 130 mil millones entregados a la banca, facilitando el crédito para activar la economía socialmente necesaria y el incremento de la inversión del Estado para crear empleo. Exigiremos una eficaz inspección fiscal, que persiga a los estafadores para rescatar los 70 mil millones defraudados a Hacienda y garantizar los servicios vitales para la mayoría (sanidad, educación, prestaciones sociales, etc.). Asímismo, procuraremos la implantación de una fiscalidad progresiva para que contribuyan más los que más tienen. Las reformas laborales decretadas por el PP, ahora, y por el PSOE, en 2010, habrán de ser retiradas y contribuiremos a la lucha sindical para conseguirlo. Igualmente, lucharemos por la modificación en sentido progresista de toda la legislación laboral. En resumen, frente a la economía especulativa del capitalismo, lucharemos por una sociedad de economía social y productiva al servicio de la mayoría. La agresiva política del gobierno del PP, secundada por el gobierno de Canarias en aspectos muy lesivos, y la necesidad de confrontarla hasta su derrota reclaman la máxima unidad popular. Las celebraciones del 1º de Mayo tienen que ser un paso más en la construcción de esa unidad. Desde la pluralidad que representamos, llamamos a organizar un 1º de Mayo unitario y reivindicativo, empeñando todos los esfuerzos coordinados para que también sea masivo. Ninguna discrepancia puntual justifica la división de la clase trabajadora. Ello supondría hacer el juego y colaborar con los poderes y las políticas que nos someten. Hacemos un llamamiento especial a todas las organizaciones sindicales para que den continuidad al espíritu del 29 de marzo, poniendo la necesaria unidad de la clase trabajadora en defensa de sus intereses por encima de cualquier otra consideración. Las organizaciones políticas de izquierda y las organizaciones sociales progresistas es seguro que nos sentimos convocadas a esa unidad, de cara al 1º de Mayo y al necesario proceso de movilizaciones posterior para acabar con el sistema caduco que nos explota y somete. Canarias, 21 de abril de 2012